Amé la danza desde el primer día que mi madre me llevó a una escuela de danza en Italia, País donde nací y me formé en danza clásica y moderna hasta los 20 años, luego entraron "otros amores" en vida como el tango argentino, danza popular que estudié directamente en su tierra de origen, y a la que dediqué - y sigo en ello - toda mi vida. Nunca dejé el ballet y conjuntamente a trabajar y formarme como bailarina, obtuve el titulo de monitora en pilates reformer y mat, porque cada vez más sentía la necesidad de descubrir herramientas valiosas para el bienestar físico y mental mío y de otras personas. Hoy enseño todas estas disciplinas con ese noble objetivo: hacer que las personas aprendan a cuidar, respetar y amar el propio cuerpo y que puedan disfrutar de la danza aunque no hayan bailado nunca pero desean hacerlo. Se estudia y se aplica la técnica de los movimientos de manera progresiva y clara, respetando la capacidad mecánica y funcional de cada uno, haciendo que crezca la auto confianza, respetando los tiempos de aprendizaje y sobretodo que nunca se apague el amor al movimiento. Todo esto me apasiona desde muy temprana edad porque es lo que yo misma experimenté y quiero brindar todo lo aprendido a los demás.